Paso 1
Comenzar un nuevo hábito es difícil, especialmente cuando es uno que podrías temer. Pero aquí está el truco: No vayas a toda prisa, y jura que correrás seis días a la semana si apenas has corrido antes. Crea un programa realista y apégate a él.
Consejo profesional: Ponga su equipo de correr al lado de su cama la noche anterior. Es una cosa menos que tienes que hacer antes de correr por la mañana. Trata tu tiempo de entrenamiento como si fuera una cita importante, y si realmente te cuesta comprometerte, encuentra un compañero de entrenamiento o un grupo para que tengas una razón sólida para salir a correr tan a menudo como sea necesario.
Fuente: Estilo de vida
Paso 2
Tanto para los novatos como para los corredores experimentados, es crucial establecer objetivos. Darle un propósito a los entrenamientos, ya sea perder peso, terminar la primera carrera o establecer un mejor tiempo personal, les hace más valiosos que correr sin pensar. Los objetivos te mantienen constante.
Consejo profesional: Intenta siempre empezar la carrera o correr un poco más despacio. Usar un ritmo conservador para empezar te prepara para una gran patada final. Pero puede ser desalentador planificar su propio programa de entrenamiento para alcanzar su objetivo. Afortunadamente, tenemos muchos recursos para ayudarte. Si tienes una pregunta, o si necesitas una charla de ánimo, dispara aquí. Volveremos a visitarlo diariamente para asegurarnos de que está en el camino correcto.
Paso 3
En realidad sólo necesitas zapatos para empezar a correr. Eso es mayormente cierto, lo que pone mucha presión en encontrar el par perfecto. La forma más segura de hacerlo es dirigirse a su tienda local especializada en correr. Te pondrán en una cinta de correr y analizarán tu zancada para que coincida con el ajuste y el estilo correctos con tu forma natural de correr.
Consejo profesional: Considere reemplazar sus zapatos para correr después de 300 a 500 millas. Una vez que tenga las zapatillas, querrá añadir algunas otras piezas esenciales a su armario para que la carrera sea más cómoda, como un par de pantalones cortos sin fricción, calcetines de alto rendimiento y camisetas que absorban el sudor.
Paso 4
Si sientes dolor, querrás tomarte un descanso. Lo que significa que el factor más importante para convertirse en un corredor consistente es convertirse en uno saludable. Cuando se empieza a correr, hay algunas lesiones comunes que pueden atormentarte si no tienes cuidado. Afortunadamente, puedes evitar estos problemas por completo si tomas algunas precauciones. Primero, asegúrate de no aumentar demasiado rápido tus carreras semanales. Aunque te sientas bien, si te esfuerzas demasiado pronto puedes sufrir lesiones, ya que tu cuerpo no está acostumbrado al esfuerzo.
Consejo profesional: Aumenta tu kilometraje semanal en no más de un 10 por ciento para evitar lesiones. Esto significa que si corres 10 millas la primera semana, no corras más de 11 la siguiente.
Además, el entrenamiento de fuerza y el estiramiento son claves para una carrera fuerte y sin dolor. Las sentadillas, los saltos, los puentes de glúteos y los tablones son excelentes para fortalecer las piernas y el núcleo: dos grupos de músculos que le ayudan a correr más rápido y durante más tiempo.
Finalmente, también necesitarás pasar algún tiempo en la cocina. Los nutrientes como los carbohidratos, las proteínas, la fibra y el hierro te darán energía, fortalecerán tus músculos y te asegurarán que no te «golpees contra la pared» (el término corredor se refiere a la falta de combustible para hacer un ejercicio).